Así es...

Así es, cómo voy pasando mi vida,

no tengo a nadie que me abraze

más que a mí misma.

No tengo a nadie que me dé aliento,

más que a mí misma.

Es la eterna educación, o 

reeducación de concebir espacios,

huecos, vacíos donde mis propios brazos y manos

se transforman en abrazos,

donde mis palabras de consuelo

pueden susurrarme

palabras de amor,

donde esa madre,

soy Yo.

Madre que me das consuelo,

madre que me das calor,

madre que me abrazas,

madre que me sonríes con ternura,

madre! qué sonrisa,

tu confianza me da alas,

tu sostén me da fuerza,

Madre! que soy yo misma,

mi misma Madre,

que me doy sostén

cuando el miedo se aferra a mis entrañas,

cuando la tristeza apaga mi calor

y mi entusiasmo,

cuando mi obsesión golpea mis sienes ininterrumpidamente.

Madre, que soy yo misma

me quiero,

me abrazo

con ternura y satisfacción,

y en esas horas, 

pasa mi vida.