Después de una noche intranquila, de unos sueños donde las resistencias han aparecido porque he querido pisar un límite, porque he ido un poco más allá y mis temores han dado la alerta... El sueño me ha contado que .... -mi cuerpo estaba apresado por un lodazal de barro, me costaba levantarme, notaba esas resistencias en mi estómago. Quería volar pero no podía. Esperaba a alguién, vigilante, pero no venía, lo esperaba atemorizada, pero no venía-... Y así, me he levantado, en la madrugada, en la noche no salida, no acabada. Recordando que la vida es un pasar, que no es tanto tanto, que necesito mi paz, mi sosiego, para seguir caminando y que todo tiene su lugar. La imaginación, para soñar, la calma para disfrutar, el café para estimular, la charla para compartir, la carícia para gozar.