La palabra "claustro", etimológicamente, viene del latín (claudere), y significa: -cerrar- o clausura.
Claustro, espacio de recogimiento que invita al silencio interior, al avituallamiento de la paz interna.
Claustro alegóricamente, me Sugiere a espacio cerrado, a vientre materno, a útero. Espacio cerrado al exterior, pero abierto al cosmos interno. Una gran expansión, una gran luz, revela lo que ha de ser conocido, lo que puede ser experimentado. Todo y nada.
Claustro... espacio cerrado, clausurado. Vidas de mujeres y hombres dedicados a un mundo espiritual, en un mundo cerrado, en un espacio clausurado para los neófitos de esa idea. Múltiples vidas y experiencias que el alma en su devenir ha podido experimentar.
Claustro...espacio materno, vientre materno, lugar donde el bebé-alma se nutre de su madre física y de su madre espiritual. De los afectos que su madre física le proporciona en compleja interacción con su marido o compañero u hombre.
Laura siempre ha caido en la misma piedra: "busca en una amiga externa a una madre; busca lo que ella ofrece: "nutrición: física, emocional, alimenticia. La salvación de no vivir en la soledad. Alejarse de un falso, desgarrador y terrible Claustro, el aislamiento, el vacío existencial, la soledad.
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