Por pequeño
que sea mi caminar
extiendo
mis alas
por todo el
planeta
a Gaia y al
universo,
al cielo y
a la lluvia.
Cien mil
aves
hemos
surcado a través
de todas
las edades
mil y una
Vida.
He probado
las ricas vestiduras
materiales,
los
sinsabores de la amargura,
las
contemplaciones místicas,
los
terrores humanos.
Mil alas he
desplegado
a lo largo
de eras y
razas
de guerras
y paces,
juegos
fatuos del ego ignorante.
He
contemplado
atardeceres
mudos de luz roja y solar
he abrazado
árboles
y comido
hojas,
hablado con
los animales
y discutido
con las rocas.
Ahora, en
este batir de alas
me
encuentro una vez más
en la lucha
terrena,
en el
esfuerzo titánico
por
mantener una
brizna de
paz en mi corazón,
por
continuar en mi Gran Viaje.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Hasta ver lo escrito