No sé bien si mi memoria es musical, lo que sí sé, es que muchas veces, sé cómo me siento, porque me viene una canción o una música a mi memoria.
Sé que es un Indicador de ese momento de mi vida.
Hace pocos meses, que vivo en un pueblo cerca de la montaña. El cambio fue sustancialmente cualitativo y también cuantitativo claro.
De pasar a vivir en la ciudad abarrotada, a un pueblo cerca sí de la carretera, pero donde la vista se posa en montañas, cielos amplios, silencios más de las veces, y olores sanos en bastantes momentos....
Al principio de estar allí y durante unas semanas cuando iba hacia el tren, siempre me venía a mi memoria una pieza de la 6ª Sinfonía de la Pastoral, de Ludwig Van Beethoven, y "estaba contenta"!, "volvía a sentirme feliz", de volver a vivir cerca, muy cerca de mis bosques, de mis montañas, cerca de mi esencia que se siente identificada no, a ninguna bandera, sinó a la montaña, al bosque, al árbol, a la naturaleza...
Otras veces, es una determinada música, unos determinados instrumentos, me hacen renacer de mis cenizas tristes, de mis desalientos, y siempre es la música de ritmo de zamba, con su arpa, y su tambor, la voz y una bella música....
En otras ocasiones, me viene a la memoria la estrofa, y venga qué dále, la canto y la canto, y me empujo a vivir, a caminar mi vida que en ocasiones siento como una pequeña montaña, una pequeña cuesta, y me da brio, me da alas, me da pequeñas alegrías como esta hermosa canción de Violeta Parra, que conocí por Mercedes Sosa....
Amigos y amigas, esta tarde he escrito y puesto estas canciones, estas músicas, que he vuelto a escuchar... y como SIEMPRE, la música me da alas, me libera de mis tristezas, de mis desazones, de mi vida que a veces me asfixia, que siento que tengo ganas de abandonar mi camino, que mi vida es insustancial..., pero entonces abro la "caja de pandora musical", y unas lágrimas de amor, de agradecimiento vuelven a mí... gracias, gracias, gracias a tod@s los músic@s, cantantes, que con su sensibilidad me Animan a seguir viviendo!
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