Magritte o la llave ...

de vidrio" -versión libre-

                                                   La llave de Vidrio, 1959

7 horas he tardado esta vez, en subir al Pico de Malatas.

Desde las 5.00h de la madrugada en que estoy levantada y desde las 5.45h que he empezado a caminar, un medio descanso a las 9h, (un temtenpié), como se dice. 

Ligero, frugal.

La subida es suave al principio, pero al cabo de 2 horas empieza a ser más fuerte.  El camino está más inclinado y voy parando de vez en cuando no sólo para contemplar el paisaje de mi alrededor, sino para ir dosificando mi respiración. Contemplo picos, cimas, caminos estrechos lejanos a mi rumbo. El sol levantándose ya, me abraza con sus primeros rayos. Su calor empieza a besar mi cara.

Ahora, que he llegado, ahora que estoy en la cima deseada, me dejo extasiar por este azul de cielo, mi respiración empieza a serenarse, y observo con calma deliberada todo a mi alrededor...   

                                         

Y descubro con extrañeza esa roca. Roca extraña, no por ella misma, sinó por el lugar en el que está y cómo está. Parece sostenida por su base, base ligera, no obstante, como casi rozando levemente a la gran y majestuosa montaña. Parece que no pesa y así me siento yo...que casi floto...que casi me sostiene mi aire, mi respiración...aquí sentada, en la Cima de Malatas!

Es extraño, me siento como esa roca sobre esta cima. Soy yo, roca elevada por mi propio cuerpo, mi propia montaña, casi a punto de elevarme más todavía...

Mi mano en el bolsillo, busca ansiosamente, una llave...

Una llave que me sacará de esta situación, una llave que me dará alas y me liberará!.   Una llave ligera, como las plumas de un pájaro que me sostendrán levemente. 

Aunque soy fuerte y maciza y estoy aquí encima de la montaña tocando con mis brazos sólidos el mar de cielo y mis nalgas aposentadas en el suelo,  me siento como roca ligera.

Roca, vacía de pensamientos, de sinsabores. Vacía de todo contenido insulso, absurdo. Vacía de todo espejismo. Pero llena de una ligereza plena.  Roca llena de un espíritu vivo pero alado, sostenido en un fa menor en la cima, la cima alada pero arraigada al valle.

Y sé, que sólo necesito un objeto, un pequeño objeto aéreo, un objeto ligero, transparente, una llave!

La llave de vidrio, que me permita Ser, roca ligera,

roca como pluma sostenida por la majestuosa montaña.

                           La llave de vidrio!