Sol de fuego, Jupiterius, siglo XXXI, año 4590, desierto del Maris Mortis.
La intensidad de este sol de fuego, llamado Jupiterius, deshace la tierra salítrica del Mar Mortis. Su afluencia energética alcanza temperaturas de hasta 76º Centígrados de la escala de Sunnis.
Las pocas montañas que quedan en ese mar salado, son tranformadas por el Sol, en sales cristalinas y verdosas. Los pocos animales que pueden vivir, parecen lenguas, filamentos rectangulares que pueden resistir la abrasión de la sal y del fuego solaris.
Todavía quedan algunos montículos azules, que pronto, quizás en unos 6 meses, pasarán a ser ese mar verdoso, cristalino y al final una arenisca donde quedarán petrificados los pocos peces que se resisten a morir.
Es una tierra semi muerta, en este paraje solárico.
(Fragmento, extraído del libro: "Narraciones extraordinarias", de la saga, Ciencia Ficción, siglo XXXI,) por Laura Lorente.
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