Samuel Barber y Friedrich, Caspar David

Cuando escucho el "Agnus Dei" de Samuel Barber, en este momento de mi biografía, Me doy cuenta que me lleva hasta más allá de la dualidad. 

Bajando rítmicamente a mi profundidad, atravesando los velos que formo, donde me imagino una Laura, un poco diferente a la de la Laura en la vigilia. Atravieso las puertas de la muerte subjetiva..

Por eso, esta música, estos coros me llevan a un estado de interiorización, donde me des-hago, Dejo ir estas formas visuales que no me dejan vivir el presente, tal como es, sin ilusiones.

Abajo, abajo, corriente abajo en una línea sinuosa, penetrando en el océano de la materia, 

En un profundo silencio,

En un profundo vacío

Donde llego a la síntesis

A la unión,

Al uno,

A la Belleza de la luz: Comprensión profunda, amplitud de corazón-alma

He atravesado la oscuridad,

Miles de formas puertas

Han estado atravesadas,

La Muerte las ha abierto y las ha cerrado

Gracias a ella, 

gracias a mi Voluntad también,

Una y mil veces

Vuelvo a mi Sentir

A mi Uno.

 Este cuadro me "atrae" tanto!  "las Edades del Hombre" de Friedrich.

Contemplo en ese color del cielo y en esa luz del sol 

-el Misterio-

Y siento que me lleva al mismo proceso de MUERTE y BELLEZA,

Ese devenir de muerte y renacimiento que es la vida,

Donde las formas van muriendo,

Para dar paso a la BELLEZA en palabras y en profundo sentimiento!

Enmudezco cada vez que contemplo este cuadro,

Me invita a “un siempre encarnar e ir más lejos todavía”,
a un nosequé inefable,
a un voy allí, al encuentro de no sé qué Misterio!

Me lleva a un más lejos,

 de la dualidad,
hacia el Uno,

Hacia Dios,

Hacia el Infinito que todo lo contiene,

Belleza Inefable,

Sintesis de todas las uniones.