El espejo en el espejo,
aquieto mis aguas interiores
y en el segundo que pasa
observo la calma de mi mar,
reflejo de mi mente.
Invoco a mis celulas cerebrales
que reposen de sus aguas acaudaladas
que mi cabeza descanse en mi seno
y el estanque se llene de luz dorada.
Invoco a la primera fuente,
visualizo un torrente de energía
que entra por mi coronilla.
Acallo las profundas aguas
Acallo las profundas aguas
Mi mente silencia las voces internas
Todo es paz.
Como la meditadora,
todo mi cuerpo
se yergue en profunda libertad.
Descanso en el reposo
de un silencio
pacífico.
El espejo en el espejo
cubre todo mi cuerpo
todo mi ser.
El silencio que habita
en el piso de arriba,
es reflejado en el piso de abajo.
II
En otros momentos
habitan en mi mente
urracas y loros,
desgañitándose están.
Me entretengo con sus voces,
acudo a buscarlas!
Mi estanque, cuál vientre
conmocionado está.
Mi cuerpo se resiente
la desidia se ha instalado en mí.
Urge mi amor hacia mí,
acudo al espejo en el espejo.
Inspiro mi torrente energético
que fluye en descendente caída
suave y rítmica por mi coronilla.
Los pájaros han mudado sus lenguas,
el lago se ha aquietado.
II
En otros momentos
habitan en mi mente
urracas y loros,
desgañitándose están.
Me entretengo con sus voces,
acudo a buscarlas!
Mi estanque, cuál vientre
conmocionado está.
Mi cuerpo se resiente
la desidia se ha instalado en mí.
Urge mi amor hacia mí,
acudo al espejo en el espejo.
Inspiro mi torrente energético
que fluye en descendente caída
suave y rítmica por mi coronilla.
Los pájaros han mudado sus lenguas,
el lago se ha aquietado.
Nunca mejor dicho, que reflejas tus sensaciones como un eco del reflejo de tu estar.
ResponderEliminarCuídate, Laura