YO ESCOJO LA TEMPLANZA
Yo escojo la templanza
el empoderarme desde el corazón
regalarme en el amor hacia mí,
en el tesoro del alma,
El Silencio.
Escojo este poder interior
en medio de la tormenta del exterior:
gritos humanos, sollozos de infantes,
sufrimiento humano,
mecido por la mano de los gobiernos
ocultos que manejan con sus dedos
otros títeres de gobiernos,
que aman el dolor y se sacían con
la sangre de los otros.
Soy una menos
para ell@s,
que me dirijo a la fuente
de la luz, hacia mi Indeprofundis,
en la fortaleza de la roca,
caverna interior
donde allí no
se pueden saciar con nada.
Escojo la templanza
frente al caos.
La fortaleza interior
frente a la impotencia
de la mirada que se hiela
en la mirada del otro sufriente
Mi río fluye
en el silencio
lleno de luz,
de amor,
fuente inagotable
barca que en mi timón
aunque se mezca al son
del maremoto,
pues vivo también
en el movimiento y en el cambio,
me yergo de pie
en serena y humildad
templanza
Me alimento de
energía y luz,
de mirada lejana.
Cocreo el futuro
en mi día a día
de armonía y libertad.
Despertad herman@s!
Despertémonos!
cuántas cosas por crear y caminar!
Los gobiernos ocultos
manipulan
con su energía reptiliana
a gobiernos que dan la cara,
títeres en sus manos,
voraces por zamparse
la ambición y la codícia
Nos inventan películas,
nos duermen con internet,
nos regalan, -eso dicen-,
el whatssap,
facebook,
Instagram
y Twitter,
la Teleboba
la industria del cine,
y los diarios de turno.
Despertad humanos,
abramos los ojos a la
Matrix en la que vivimos y
adoramos sin saber,
que a ella estamos esclavizados.
No es fácil, no,
pero nadie dijo que lo fuera.
Bien quizás, sí
Walt Disney, que crea ilusiones,
ficciones a las que da por realidad!
No es de los extraterrestres de luz,
família cósmica que pueblan planetas del universo
de quién hemos de temer
sinó de los gobiernos ocultos,
extraterrestres, sí, de fuerza reptiliana que subyacen bajo tierra, o en clones humanos que gobiernan nuestras mentes.
NI Aldous Huxley ni George Orwell
escribieron ciencia ficción,
ni Matrix es una película,
sinó un documental de la Historia del planeta Tierra
que cargamos con la venda oscura.
Escojo el corazón
frente a la razón sola
ignorante frente a vendas de temor,
comodidad e ignorancia.
Escojo la senda del autoconocimiento,
del silencio interior
del empoderamiento del espíritu,
de la templanza, frente al ruído externo,
en mi vida cotidiana,
una menos para ell@s
que no los alimenta de rabia y miedo,
sino de silencio y luz,
fortaleza y humildad.
La verdad es que creo en el enorme esfuerzo del ser humano, esfuerzo para ayudar a los otros, saber más y solucionar los problemas que van apareciendo cada día. Así como es genial buscarse y lograr hallarse, también tiene mérito responsabilizarse, al entenderlo, del quehacer de los otros...
ResponderEliminarEl desgraciado asunto de los poderes, es algo que hay que poder superar, sin perderse uno mismo de vista, empujando para cambiar la manera de funcionar que ejercen.
Pero recordemos que el ser humano lucha y sufre por algún motivo, y cada uno a su manera, esta es la riqueza...
Por supuesto, hay que saber escoger la propia para que nos dañe lo menos posible...
Muy intensas reflexiones, Laura.